lunes, 25 de marzo de 2019

ACOSO ESCOLAR

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El acoso escolar se puede definir como cualquier forma de maltrato físico, psicológico o verbal que un niño o grupo de niños ejercen sobre uno o varios compañeros durante un tiempo de manera directa e indirecta.


Hay varios tipos de acoso:

-Físico directo: golpear, escupir, tirar del pelo, dar patadas...
-Físico indirecto: espiar, seguir a un compañero, escribirle notas...
-Verbal: amenazar, burlarse, insultar, poner motes...
-Material: romper objetos, robar, esconder los objetos...
-Social: dejar de lado a un compañero, influir en otros compañeros para que también dejen de lado...
-Cibernético: acosar por internet y por las redes sociales, grabar y difundir agresiones...


Es conveniente tener claro quién es cada parte y quién interviene en el acoso escolar. Por un lado nos encontramos con el agresor, quien suele ser fuerte físicamente, tiene una conducta agresiva y violenta, actúa a escondidas y no comprende el sufrimiento de los compañeros. Por otro lado está la víctima, quien es considerada débil e inferior. Se le discrimina por tener gustos diferentes, por su país de origen, etnia, religión... y le consideran cobarde al no defenderse del acoso. Por último están los espectadores quienes pueden ser compinches -amigos del agresor-, reforzadores -apoyan e incitan el acoso-, ajenos -no hacen nada y permiten el acoso- y defensor -rechaza el acoso y defiende a la víctima.


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Pero lo más importante es, ¿cómo evitamos el acoso escolar?

En primer lugar los maestros deben tratar el tema en la escuela. Actualmente se están incrementando las medidas desde algunas instituciones educativas como en los colegios de la Comunidad de Madrid que han aprobado que para el próximo curso se implanten las materias Convivencia; Convivencia, respeto y tolerancia; y Creatividad y emprendimiento (enlace para ver la noticia). Me parece un gran acierto que los niños y niñas cursen asignaturas de convivencia, respeto y tolerancia ya que desde muy pequeños únicamente nos centramos en que aprendan las asignaturas troncales como lengua, matemáticas, inglés... dejando a un lado los valores suponiendo que éstos vienen ya aprendidos desde casa. Por ello, en muchas ocasiones, hay situaciones que ocurren en el colegio como por ejemplo un niño pega a otro niño; insultos; discriminaciones al niño inmigrante; bullying, etcétera. Enseñándoles a los niños educación en valores, respeto, convivencia y solidaridad es probable que no surjan estos problemas y los niños y niñas hayan adquirido valores y comportamientos necesarios para su futuro.

También los padres deben estar muy atentos a sus hijos y es conveniente que de vez en cuando les pregunten sobre sus relaciones en la escuela. Si se detecta que algo no va bien, lo más conveniente es hablar con el niño y con el profesor para tratar de solucionar la situación y, sobretodo, dejar escuchar al niño cuando dice que lo han pegado o insultado.

Toda la clase también tiene mucha importancia ya que cualquier atisbo de acoso a un compañero se debe comunicar y en ningún caso callar. No es necesario enfrentarse al acosador ya que eso agravará más el problema. Y, especialmente, tratar de ayudar a la persona acosada, darle apoyo y hacerle sentir que no está solo.





Para finalizar, aquí muestro un vídeo para hacernos reflexionar... Y TÚ, ¿DE QUÉ LADO ESTÁS?




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