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La palabra infoxicación fue creada por Alfons Cornella y alude al exceso de información que tenemos en nuestra mente provocada por el exceso de contenido y que no podemos procesar, lo que nos causa en muchas ocasiones estrés o ansiedad.
Las causas de la infoxicación son muy simples, como he comentado anteriormente, se debe a la enorme cantidad de noticias, contenidos, conocimientos que provocan estrés, inseguridad, inexperiencia, fuentes de información inadecuadas, querer saberlo todo... Todo ello relacionado con el continuo avance y crecimiento de Internet.
Pero, ¿cómo sabemos si estamos infoxicados?
Bien, algunos de los síntomas que puedes sentir son angustia u opresión por el volumen de datos que existen; confusión y bloqueo acerca de la gran cantidad de información; comprobación frecuente de las notificaciones, miedo o ansiedad ante el desconocimiento de algún tema, etcétera.
¿Este problema se agravará en el futuro?
Aunque la comunidad de Internet crezca con el paso de los años, nosotros somos los únicos culpables de su utilización y de nuestra infoxicación. Utilizamos mal las redes, por ejemplo, podemos expresarnos mal por lo que Internet entiende mal nuestro mensaje. En ocasiones, no somos conscientes de la cantidad de Internet que utilizamos, es decir, nos registramos y suscribimos a páginas web que no nos son útiles por el simple hecho de ser gratuitas o de fácil acceso.
Debemos organizar nuestro tiempo y establecer prioridades, saber que tenemos trabajos, estudios, familia, amigos que son más importantes que gastar todo el tiempo en Internet. También debemos seleccionar nuestras fuentes de información y asegurarnos de que sean adecuadas y tener nuestro propio criterio a la hora de seleccionar la información pertinente.
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