Con
la información recogida por el profesor Ricardo Fernández Muñoz en su artículo
“Las nuevas tecnologías aplicadas a la educación: análisis de una experiencia
en la Escuela Universitaria de Magisterio de Toledo” publicado en la revista de
Educación y Cultura “La Tarea” emitiré mi posición acerca del uso de los
recursos didácticos y nuevas tecnologías en los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
Fuente de la imagen. |
En
primer lugar, debemos ser conscientes de la importancia de las nuevas
tecnologías hoy en día en nuestras vidas. Han irrumpido con tanta fuerza que la
escuela, al formar parte de la estructura social, tiene que incorporar los
avances tecnológicos producidos por la sociedad. Pero para instaurar éstas en
nuestro proceso de enseñanza, la escuela debe darnos las pautas para
conocerlas, comprenderlas y utilizarlas de manera correcta.
El
progreso de las nuevas tecnologías nos permite conocer los avances científicos
y los problemas en su entorno además de facilitarnos el uso de las herramientas
tecnológicas para poder enseñar de manera más eficaz. La calidad de la
enseñanza experimenta una gran mejora debido al uso de los medios de
comunicación que nos permite percibir una gran cantidad de información.
El
objetivo es producir un modelo educativo distinto que sustituya al modelo
tradicional actual en el que se den las necesidades y requisitos actuales.
También, la formación de los profesores debe estar actualizada acorde al nuevo
modelo; para ello se les darán las instrucciones necesarias para que sepan
manejar el modelo correctamente.
En
segundo lugar, el uso de las nuevas tecnologías en la educación tiene aspectos
positivos como la ruptura del tradicionalismo, es decir, el nuevo modelo es más
motivante para los alumnos y no tan monótono como el tradicional. Las nuevas
tecnologías además de ser aprendidas en el ámbito educativo, también se pueden
llevar al terreno de la vida social. Posee una aplicación práctica, mediante el
uso de imágenes el aprendizaje es más efectivo acercándonos a la realidad,
además de favorecer el aprendizaje significativo y favorecer el acceso a la
información más rápidamente. Además, el profesor ya no solo es la persona que
transmite información que los alumnos deben memorizar, sino que es quien
facilita los procesos de enseñanza-aprendizaje.
En
tercer lugar, podemos encontrar también algunos aspectos negativos. La mayoría
de las veces, los profesores desconocen los recursos de los que poseen para
impartir sus clases, no están suficientemente capacitados para el uso de las
nuevas tecnologías y continúan con su modelo tradicional. A los profesores les
pueden surgir algunos problemas como el descontrol y desorganización de la
clase, pérdida de tiempo, dificultades de adaptación de la clase, etcétera. En
ocasiones se pueden encontrar con falta de recursos y materiales debido a un
gran coste que algunos centros no se pueden permitir. También, los alumnos
pueden distraerse con las tecnologías y hacer un mal uso de ellas.
Por
último, mencionaré algunos de los aspectos deseables que considero más
importantes. Por un lado, la debida formación del profesorado de los nuevos
medios y materiales adecuándose a los distintos niveles educativos además del
aprovechamiento de ellos y su muestra de interés por indagar en las
posibilidades que ofrecen. Los profesores además deben conocer distintas
aplicaciones que se adecúen a la materia que se está enseñando. Se debe dedicar
mayor tiempo a su manipulación y uso para que sean más empleados en los
colegios.
En
conclusión, se debe fomentar el uso de las nuevas tecnologías en la educación
ya que es una nueva herramienta para el aprendizaje de los alumnos más
motivador y satisfactorio para ellos que el aprendizaje tradicional, siempre y
cuando cuenten con los medios y materiales necesarios y la adecuada formación
del equipo docente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario